No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas. (Séneca)

miércoles, 20 de enero de 2010



Pensamientos más o menos... filosóficos.


¿El día más importante de mi vida? Seguro que la mayoría estamos de acuerdo en que lo más valioso que se puede hacer en esta vida es, precisamente, entregar la propia para salvar la de una o varias personas. Sin duda alguna, de muy difícil realización pues, a medida que pasan los años, la generosidad juvenil que se siente en el corazón, se va diluyendo, muchas veces, en el egoísmo de la madurez.

La cuestión, aparte el hecho de haber tenido la suerte de poder salvar vidas conservando la propia, es que, casi siempre, la respuesta a la pregunta suscitada se circunscribe a temas que, en principio, nos pueden parecer los más importantes de la vida, como el día que conocí a mi pareja, aunque vaya por la enésima, el día que ascendí en el escalafón profesional, el día que nacieron mis hijos o nietos, aunque no sean mellizos o gemelos, el día que conseguí un título o medalla, el día que sobreviví a un grave accidente o a una intervención quirúrgica que, de antemano, tenía pronóstico desfavorable.....porque, claro, decir que el día más importante de mi vida es el día en que nací o vine a este mundo, puede ser, y de hecho lo es para muchos, el día que empezamos a cumplir una "condena" más o menos larga y más o menos buena que la de los demás. Unos dirán, recuerdo aquella canción, "gracias a la vida que me ha dado tanto...", gracias que no me lo ha quitado... por ahora. Otros dirán, muchísimos, quizá en mayor número que los anteriores, qué puta vida! ¿Por qué debo sufrir tanto?¿Quién dice que no hay infierno? Y cada uno tendremos en nosotros nuestra propia respuesta.

Por todo ello, y enlazando con lo expuesto en el primer párrafo, llego a la conclusión, que el día más importante, por decisivo, será para cada uno el día de la muerte propia, porque, sin duda para mí, es el más trascendental de nuestra existencia. De seguido, pienso que tanto los que son creyentes en Otra Vida, como los que no, deben llegar al final con ilusión y hasta con alegría, pues no deja de ser en cierto modo, una jubilación... aunque los primeros tienen un plus: fe, sugestión o como queramos definirlo.




Cosas mías... (19)

3 comentarios:

anagun dijo...

Llueve ? Ahora eres tú el filosófico...Es una pregunta interesante la tuya y la respuesta sea tal vez la que propones, inclusive lo del plus, que yo, por si las moscas, tengo. Me gusta imaginar un paraíso de verdad, para más tarde. Ya ves, las cosas suceden de determinada manera: dicen los sabios que en tatas o cuantas horas ya no es posible hallar gente con vida en Haiti. Y llega la buena señora de 69 añitos que lleva 8 días sepultada y...rezando ! Y sale viva !! Y el obispo, cataplúm...será que no rezaba el buen hombre ? Yo creo que nos vamos cuando "alguien " nos necesita en otro lugar más que aquí. O cdo ya no podemos sufrir más y nos rescata. De todos modos, te cedo el lugar, puedes ir tranquilo antes que yo y guardarme el sitio...( he ahí el egoismo de la madurez ? ...mira que hay maduros incluso viejos nada egoistas...)
Un abrazote y no te pongas melancólico...

jotabede1 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
jotabede1 dijo...

Hola Aries! Hoy no llueve. Qué cosas tiene la vida! como comentábamos no ha mucho... y cuántas sorpresas nos depara! Ojalá fueran siempre agradables como ésta que relatas.
Un abrazo.

El comentario suprimido era mío, y no me agradaba por sus errores...