No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas. (Séneca)

martes, 12 de enero de 2010


Cosas mías... (18)




"Foto-finish"
Fotografía de llegada

Pensaba en una ocasión, viendo una disputada carrera de atletismo, que también ese término anglicista, y que yo traduzco por fotografía de llegada, se puede aplicar a las personas. Cuando veo que todos nos movemos, en este mundo occidental que me ha tocado vivir, como poseídos, con un afán de llegar primero, aunque, a veces, no se sepa a qué.
Si hacemos la foto indicada veremos que, incluso los que parecen más unidos y cercanos entre sí para alcanzar los objetivos, padres, hijos, familiares, vecinos, amigos, compañeros de trabajo..., se encuentran distanciados en mayor o menor medida y que difícilmente se consigue llegar al mismo tiempo a la meta, al objetivo inicialmente soñado.
Por supuesto, como decía el otro, lo importante es llegar, claro que sí, pero cuando el final está lejos aún, si es posible, debemos caminar al unísono para que las diferencias entre unos y otros y entre unas naciones y otras, entre el llamado primer mundo y los demás mundos sean inexistentes o cuando menos estén minimizadas por la solidaridad.




Diatomeas

Cuando estudiábamos la asignatura de Ciencias Naturales, en cuarto o quinto curso de bachillerato, teníamos un profesor, Don Eusebio, que además de saber enseñar, muy bien, a mi entender, tenía, entre otras muchas aficiones, una colección de diatomeas con más de un millar de ejemplares.
Nunca, hasta entonces, me había extasiado tanto mirando a través del microscopio. Aquellos bichitos, en realidad algas, unicelulares que abundan tanto en el agua dulce, como, sobre todo en el mar, y que semejan cajitas de colores y tamaños -casi siempre microscópicos- muy diversos.
Ciertamente supo contagiarme su entusiasmo por estos microorganismos y de algún modo, siempre que puedo, procuro pasar un rato con estas bellezas de la naturaleza ya que, una vez más, me demuestran lo importante y diversa que es la vida. No sólo en los seres superiores.





Pequeña plaga

Resulta curioso que hace unos minutos leyera un poema de mi amiga Alma en el que son protagonistas las hormigas como lo son también en este pequeño apartado. El caso es que hace unos días, en vísperas del día de Reyes, apareció en la cocina, junto al tiesto de begonias, un reguero de hormigas que nos sorprendió.

Curioso invierno
con frío en el exterior,
con calor dentro.
Despierta a las hormigas
para salir del tiesto.
Como en verano,
marchan unaTRASotra
de su agujero.
Con gran laboriosidad,
rebuscan su sustento.

Por lo que descubrimos posteriormente, las hormigas entraban a casa por debajo de la puerta de la calle y, comentando con un vecino, habían llegado, al menos, hasta el quinto piso -hay nueve- del edificio. ¡Qué perseverantes son estos insectos! Todavía se ve alguna, de vez en cuando, deambular desorientada.

2 comentarios:

pepa mas gisbert dijo...

Y es que las hormigas sirven como ejemplo de nuestras vidas, tanto para demostrar la perseverancia como su molesta presencia a veces.

Un abrazo

anagun dijo...

las hormigas son una maravilla de la naturaleza en nuestro entorno...otra cosa son esas terribles marabuntas, de Brasil, por ejemplo...No me gusta lo que desborda determinadas medidas, en ciertas tardes de mi vida. Hoy es una de esas tardes y ni siquiera sé porqué. Os siento tan tranquilos y eso me ayuda.