El fin de los cocodrilos.Lecciones de humildad.
Cuando trabajaba, y porque era consciente de que a todo hay quien gane, siempre decía a los componentes de mi equipo: ¡¡Somos los mejores!! Y es posible que, en algún momento, al menos, lo fuéramos.
Estos últimos días he comprobado, en distintos ámbitos de la vida, que tengo cada vez menos opciones de ganar a nada. He tenido tres o cuatro experiencias, dejémoslo en desafortunadas, que me han confirmado que no sólo somos nada, sino que alguno (yo, claro) mucho menos.
De todas ellas, me quedo con los días vividos esta semana con mis sobrinos-nietos en los que, a pesar de terminar baldado, he disfrutado de la nueva savia de mi familia.
¡Aupa Athletic!
¡Qué vitalidad
tienen mis dos sobrinos!
Yo ya estoy mayor.
3 comentarios:
Guapos chicos, sí señor ! Y en plena ebullición...Yo no hubiera podido...jajaja...Un abrazo
Hola. He intentado escribirte en tu blog. Y el resultado pone en evidencia mis limitaciones, y como no tengo tiempo, bien por que estoy en el trabajo a porque si me pongo en casa delante del ordenador enseguida dos personitas se suben a mi regazo, de momento voy a lo conocido, el correo electrónico. Ya llegará mi momento de aprender.
Me ha hecho mucha ilusión ver a mis niños en tu pagina (a pesar de lo que diga la tía yo creo que la emociona ser la protagonista de tu historia/vida) . Por mi parte , he copiado tus lecciones de humildad, para añadírselas a las historias que les escribo a mis peques, de ellas espero que cuando sean mayores y las lean, les provoque una sonrisa igual a la que me ha provocado hoy tu blog.
1beso para los dos.
Agur
Txane
Como ves es sencillo... Me alegra que te haya gustado. Un abrazo para todos vosotros.
Publicar un comentario