Humo de cigarrillos excesivos. Murmullos de conversaciones semi privadas. Los cafés sobre la mesa aún calientes. La pareja se sonríe y acaricia mutuamente.
Charlan de sus cosas nimias e importantes, divinas y humanas.Apagan los cigarros, se levantan y tras pasar por caja vuelven a la oficina donde trabajan en una luminosa planta acristalada.
Salen del ascensor: "Te quiero, cielo. Llámame luego para comer!"; "Yo, también, te amo cariño. Lo haré". El beso es largo y cálido.
Rosa y Bego, sin mirar atrás, se dirigen, cada una por su lado a su despacho...Ambas caminan sonriendo...
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El día del Orgullo Gay se celebra el 28.06 y este pequeño relato lo escribí con motivo del día del libro el 23.04.09.
1 comentario:
Pues sí, respeto para Bego y su novieta...pero me encantan los hombres ! Y en este tema hay mucha tela que cortar...Yo, desde luego, sin arco iris ni nada, reivindico mi derecho a ser hetero y a ser respetada como tal, pues hoy parece que esa opción es poco menos q ilegal, retrógrada y cavernícola...Anda ya, Chueca !
Un abrazo respetuoso, amigo jotabede
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