No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas. (Séneca)

sábado, 20 de febrero de 2010

Casualidad de la vida.

-en este caso muy agradable-


Entiendo que forman parte de nuestro pasado inmediato, nuestros padres y abuelos, que el futuro inminente lo representan nuestros hijos y nietos y que, lógicamente, nosotros somos el presente, generalmente, coincidiendo con ellos.
Echando la vista atrás un montón de años, nadie, salvo excepciones, contemplaba en su presente, ya pasado, de aquellos días lejanos, su futuro más o menos cercano y ya pasado también.

Como he dicho antes, excepto en contadas ocasiones, la vida de cada uno no discurre con normalidad por los derroteros que uno imaginó de pequeño.

Cuando recuerdo las distintas etapas por las que he ido caminando en mi vida y que han marcado, con distinta profundidad, su huella en mi personalidad, me sorprendo al contemplar cómo los componentes coetáneos de la niñez, escuela, bachiller, instituto, colegio, universidad, servicio militar, profesión... nos hemos alejado, en expansión, del punto inicial al igual que los astros, dicen, del todo que formábamos en un principio.

Hace poco, dos meses, comentaba aquí en mi blog, parte de mi niñez en la escuela del Tívoli, Viuda de Epalza, y, entre otros maestros, mencionaba al último que tuve en dicha escuela, en el curso 1960/1, Don Amado Simón Díez.

Pues bien, qué sorpresas, agradables a veces, nos da la vida; el 17 de Enero recibí un correo electrónico en el que la remitente, Itxaso, me relataba que había leído mi escrito, al que aludía antes, buscando en internet información referida a mi querida escuela infantil que, cosa que yo desconocía, celebro en Diciembre pasado su 125 aniversario. Y resulta que Itxaso es nieta del maestro citado Don Amado.

Gracias a ella, cuyo encuentro casual celebro, me he topado de lleno, muy agradablemente, con las caras y nombres de mis condiscípulos de aquel curso, tan importante para mí, que fue el último que realicé en la escuela antes del bachillerato que se impartía en el instituto.

Ha sido emocionante ver las instalaciones que recorrí durante unos años y que su estructura física no ha cambiado sustancialmente, y también ver y escuchar en vídeo y radio a personas, algunas de ellas muy famosas, que pasaron por mi escuela, como el gran jugador de baloncesto Emiliano Rodriguez o el cantante Iñaki Uranga del grupo El Consorcio.

Dos líneas sobre mi maestro: Don Amado, yo así lo recuerdo, era un gran señor tanto físicamente como persona y en aquellos tiempos -duros tiempos-, a pesar de la disciplina que imponía, sus enseñanzas -también las del resto de maestros que conocí en aquellos años- fueron excelentes y las explicaciones, creo yo, muy adecuadas para el tema que se tratara. No sé si los actuales profesores escribirán en el encerado como lo hacían los de antaño; tal parece que siempre hacían caligrafía al escribir tan bien.

Desde aquí, Itxaso, te expreso mi gratitud por haberme dado la oportunidad de encontrarme con parte del futuro de mi niñez.

D. Amado Simón Díez
Maestro de la Escuela Viuda de Epalza
Cursos 1942/43 al 1982/3

4 comentarios:

anagun dijo...

Qué bonito cuando la tecnología es para cosas tan emotivas y valiosas !!
Me encanta que hayas tenido esa agradabilísima sorpresa !
Eran grandes, los maestros ! ( ojalá lo sigan siendo ! ) Mi padre lo fue, apenas tres años ejerció, muy jovencito y aún me trato yo con bisnietos de alumnos suyos...imagina !!!
Un abrazo y que te sepas la lección, aunque supongo que don Amado será benevolente dentro de un orden...

MARIOGDECONDICION dijo...

Tu forma de expresión denota tu origen, tu preparación que te diferencia del resto, excelente tu andar y mejor será el fin que lograrás dejar en el recuerdo de todos.

pepa mas gisbert dijo...

Un sentido homenaje a los que te enseñaron y de los que aprendiste.

Un abrazo

jotabede1 dijo...

Gracias a los tres por por vuestros comentarios. Sois muy amables y magníficos en vuestros estilos.
Un abrazo.