Te quiero
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Recuerdo con nitidez, como si ocurrieran ahora, los inicios dubitativos y, a la vez, intensos de nuestra relación. Tuvimos un noviazgo largo, cinco años, que recuerdo con agrado y, en especial, nuestra primera cita en la que, para mi sorpresa, me diste plantón; luego quedó todo aclarado.
Desde entonces estamos juntos y han pasado algo más de cuarenta años, con todo lo bueno y menos bueno de los mismos; nuestras hijas ya tiempo que vuelan su vida y la menor nos ha traído, hace año y medio, una preciosa nieta. Hemos llegado al grado de abuelos sin, apenas, darnos cuenta. Ni profesionalmente he tenido una categoría tan alta.
Con frecuencia canturreo el primer disco que te regalé y que utilicé, dada mi timidez de entonces, como mi primera declaración seria de amor por ti. A pesar del tiempo transcurrido, los rasgos juveniles de tu foto permanecen frescos en mi memoria. Ahora que los achaques comienzan a importunarnos, sé que, junto a ti, serán como entretenidos pasatiempos.
Cada año, la Iglesia, en el Sábado Santo Pascual, pide renovar los compromisos del Bautismo. En cierto modo, de igual manera, cada año en esta fecha, reafirmo con fervor mi promesa de amor y entrega a ti, quizá no lo consiga, totalmente, a lo largo de los trescientos sesenta y cinco días, pero puedes estar segura de que siempre lo intento de nuevo con el deseo de que todos los días sean así, pues sólo tú has sido y eres mi novia de toda la vida; hasta el fin de mis días.
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Recuerdo con nitidez, como si ocurrieran ahora, los inicios dubitativos y, a la vez, intensos de nuestra relación. Tuvimos un noviazgo largo, cinco años, que recuerdo con agrado y, en especial, nuestra primera cita en la que, para mi sorpresa, me diste plantón; luego quedó todo aclarado.
Desde entonces estamos juntos y han pasado algo más de cuarenta años, con todo lo bueno y menos bueno de los mismos; nuestras hijas ya tiempo que vuelan su vida y la menor nos ha traído, hace año y medio, una preciosa nieta. Hemos llegado al grado de abuelos sin, apenas, darnos cuenta. Ni profesionalmente he tenido una categoría tan alta.
Con frecuencia canturreo el primer disco que te regalé y que utilicé, dada mi timidez de entonces, como mi primera declaración seria de amor por ti. A pesar del tiempo transcurrido, los rasgos juveniles de tu foto permanecen frescos en mi memoria. Ahora que los achaques comienzan a importunarnos, sé que, junto a ti, serán como entretenidos pasatiempos.
Cada año, la Iglesia, en el Sábado Santo Pascual, pide renovar los compromisos del Bautismo. En cierto modo, de igual manera, cada año en esta fecha, reafirmo con fervor mi promesa de amor y entrega a ti, quizá no lo consiga, totalmente, a lo largo de los trescientos sesenta y cinco días, pero puedes estar segura de que siempre lo intento de nuevo con el deseo de que todos los días sean así, pues sólo tú has sido y eres mi novia de toda la vida; hasta el fin de mis días.
1 comentario:
Mis felicitaciones más efusivas a esa bonita y simpática señora que es la tuya !
Un saludo
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