No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas. (Séneca)

lunes, 9 de noviembre de 2009


Cosas mías... (14)




Alakrana

Me resulta curioso observar cómo David, cuando se cabrea y, a veces, cuando quiere, golpea a Goliat con mayor o menor fortuna, sobre todo si el tal David las pasa canutas y no tiene mucho o nada que perder y sí mucho que conseguir.

Ver en la tele cómo unos piratas, que van hasta en lanchas de poca consistencia y que dan grima, ponen en jaque a las grandes potencias con los secuestros de pescadores de distintas nacionalidades, es sonrojante.

Y ridículo, creo yo, es lo que hasta hace dos días, al menos, ha realizado nuestro desgobierno para solucionar el problema. Espero tenga un final feliz el rescate de los secuestrados.




Muros de vergüenza

Hoy se conmemora el vigésimo aniversario de la desaparición física del muro de Berlin, aunque tardará aún un tiempo en desvanecerse la diferencia existente entre unos alemanes y otros. Nada nuevo si consideramos que aquí, a pesar de la Constitución, existen diferencias entre las distintas comunidades autónomas sin que existan muros físicos de separación. De todos modos, yo también celebro que haya desaparecido el citado muro.

Cuando se levanta un muro de separación, generalmente, es para ocultar algo malo u ocultar a alguien para que no "vea" más allá, es decir, para que no progrese... además, siempre es una muestra de individualismo aislacionista, en mi opinión.

Actualmente hay muchos muros en el mundo. Antaño yo conocía dos o tres: el que separa a las dos Coreas y que es más antiguo que el de Berlin y los de algunas localidades de Irlanda del Norte. Pero hay, más o menos, una veintena: dos muy cerca, en Ceuta y Melilla y otros construidos por "grandes naciones democráticas" como Estados Unidos e Israel.

Debemos tener en cuenta que aparte de los muros físicos existen otros no tan tangibles pero sí tan malignos o más como son la indiferencia y la amnesia que tenemos sobre los problemas ajenos o del Tercer Mundo, simplemente.

Pareja

¡Qúe felicidad!

Mequieres y te quiero.

Los dos completos.




Algarabía

De blanco y negro,
parlan en el tejado
cuatro urracas.

4 comentarios:

pepa mas gisbert dijo...

Las urracas vestidas de etiqueta parlotean en el tejado y comentan la llegada algo tardía del otoño.

Un abrazo

anagun dijo...

Las urracas aquí se llaman mirueyos o miruellos, creo. Pájaros ladrones...Y de voz desagradable...Realmente hacen algarabía y comentarios...De lo demás, un horror lo de somalíes drogados dando palo a pescadores en barcos de 300 millones...y yo quiero q vuelvan sanos y salvos pero ¿ pq se salieron del límite protegido los de Bermeo ? Ah, para pescar MÁS...Qué pena de mundo. Yo tb he recorado el muro, los muros...Un abrazo

jotabede1 dijo...

Alma, me agrada y estoy de acuerdo con tu v(i)(er)sión de las urracas.
Iba a poner la palabra varias, pero me agradó más cuatro que son las que rondan por la urbanización.

Aries, primero que los salven y luego si tienen que abroncarles y... que lo hagan. Estás de acuerdo? Lo de miruello me suena más a mirlo que a urraca, no sé.

Un abrazo a las dos.

anagun dijo...

Pues tienes razón, mirlo dice mi marido...Ay, error humano ! Gracias.
De acuerdo tb en lo de abroncarles...luego. Veremos en qué acaba todo esto, el mundo es una cosa loca...
Un abrazoa ambos, buena idea...No tengo tiempo de ir a visitar a alma, a ver si lo intento